domingo, 31 de julio de 2011

Si quisiera...

Si quisiera podría decir que estoy algo trastocado,
Que padezco la insalubridad de la sociedad,
Que algún desarreglo ajeno me afecto,
Que una tercera persona o la misma sociedad me han aquejado con alguno de sus males...
Pero no.

Simplemente estoy (casi) enfermo o tengo alergia. Creo que es más posible lo segundo.
Que loco no? Alergia es un anagrama de alegria. (Sin acento, obvio)

Viste cuando tenés la nariz tapada, estás medio "afiebrado" (en realidad, tengo calor, no tengo fiebre). Y encima con este frío invernal a mi (SÍ, SOLO A MI) se me ocurre ir a visitar a una vieja y querida amiga muy lejos de mi hogar.

Unos cuantos kilometros por unos minutos (horas en realidad) de amistad. Sería como un equivalente. (?)

En fin, me re cagué de frío (perdonen, pero es lo más literal y real que me salió), pero la pasé muy bien y visité a alguien que no veía hace mucho (y conocí un perro genial, y un hamster -o conejillo de indias?- muy activo jaja).

Y luego de aquel vasto trayecto, quería ver qué me salía escribiendo bajo este estado en el que uno no carbura bien al 100%.

Evidentemente, no me sale nada. Y eso también esta bueno ponerlo acá en estas "hojas".
Llenar las hojas en blanco con más blanco no es más ni menos que hacer algo.

Pero como a la hora de guitarrear soy un especialista, acá estoy: sentado frente a la PC, sin ninguna idea y escribiendo palabra x palabra que va saliendo de mi mente.

Bueno, no estiremos lo que es "inestirable". Lo mejor es dormir, tener un buen descanso. Y mañana disfrutar de lo que será un gran día.
(Siempre el día siguiente al día actual, es un día grandioso. Porque siempre hay algo mejor al día próximo, algo que no aprendiste el día pasado.)

En fin, estoy hablando muchas estupideces y no estoy diciendo nada concreto... Ya me estoy pareciendo a mucha gente (especialmente políticos) que hablan durante horas y no dicen absolutamente un joraca.


¡A dormitar y tener buenos sueños!
Ciao!


(Dato copado y curioso: cuanta más buena vibra uno tira en el día, la misma buena vibra te vuelve -dígase, "efecto bumerang"-).

sábado, 30 de julio de 2011

Sí, al fin: Vuelvo a la practicidad!

No hay nada mejor en el mundo que ser una persona práctica.
Afuera pensamientos, afuera razonamientos, afuera el pensar y repensar...
Sí a la practicidad.

Una persona práctica equivalen a 10 personas que piensan mucho.
Que chistoso estoy eh jajaja.

¿Para qué pensar tanto? ¿Y repensar y re-repensar?... ¿Con qué fin? ¿Se gana algo?
Respuesta: NO

Mejor no pensar dos veces todo, mejor hacer. Es mejor la acción a la reflexión (en muchos casos, no todos).

Me encanta cuando vuelvo a este estado de ser práctico. Se me había extendido demasiado este período de pensar todo. (Bueno, tampoco todo. No soy un pelotudo que antes de respirar lo piensa... Tampoco para tanto).
Tengo períodos que pueden ser muuuy diversos, muuy diferentes.
Ahora ha vuelto la persona práctica que tanto amo y que generalmente aparece en los ensayos y, por sobre todo, en las funciones. Esos momentos únicos que hay ciento veinte mil (120.000) de tareas, problemas, inconvenientes, cosas de último momento URGENTES, que no pueden esperar. Y que uno tiene que estar ahí, dispuesto a escuchar y atender todos los problemas. Lamentablemente uno también está a mil y no puede dedicarle el tiempo que uno quisiera a ciertas cosas... Pero bueno. Es lo que hay. Por suerte, uno puede escuchar (por unos minisegundos) casi todas las dudas/inconvenientes/etc.../etc...).
Por eso digo que los días de función es ESENCIAL ser práctico y poder resolver todo en menos de 1 segundo.

¡Aguante la practicidad! Pensar todo 2 veces me aburre. A veces está bueno, pero que me pase por un tiempo prolongado: me Aburre.

¡Gracias a Dios (Universo), volvió esta parte práctica mía!

¡A disfrutar pues, entonces!

viernes, 29 de julio de 2011

El anillo del rey

Hoy en lugar de hablar de algo o sobre algo, decidí cambiar lo que voy a escribir.
Voy simplemente a transcribir uno de los mejores cuentos que conozco... Un cuento que lo leo de vez en cuando porque me ayuda a "bajar" y repensar lo que está sucediendo. Acá lo dejo.
Se titula "El anillo del rey".


Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:
- Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo.

Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total...

Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.

El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y éste sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó. Y éste le dijo:

- No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje. Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje -el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey-. Pero no lo leas -le dijo- manténlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino...

De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso:

Simplemente decía:

"ESTO TAMBIÉN PASARÁ."

Mientras leía "esto también pasará" sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos.

El rey se sentía profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes... y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.

El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:

- Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.

- ¿Qué quiere decir? -preguntó el rey-. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.

- Escucha -dijo el anciano-: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: "Esto también pasará", y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado.

Entonces el anciano le dijo:

- Recuerda que todo pasa. Nada de lo que tengas, o lo que sientas es permanente. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.

jueves, 28 de julio de 2011

Un tema

Qué bueno poder formar un nuevo tema con estrofas/pedazos de todas (o un par) de canciones que a uno le gustan.
Lo que voy a hacer ahora, es eso:
(Veremos qué sale. Algo muy raro, seguro)

Aprendí a ser formal y cortés
Cortándome el pelo una vez por mes
Y se me aplazó la formalidad.
Es que nunca me gustó la sociedad.

Sé su nombre, sé su edad
y sus gustos en la intimidad
cuando un corazón se entrega
y el mañana nunca llega
qué más puedo hacer.

No se por qué,
imaginé,
que estábamos unidos,
y me sentí mejor,
pero aquí estoy,
tan solo en la vida,
que mejor me voy.

Las minitas aman los payasos
y la pasta de campeón.
El pibe de los astilleros nunca se rendía,
tuvo un palacete por un par de días.
Rapiñaba montado a los containers
el maldito amor que tanto miedo da.

Habrá que desempolvar el disfraz de valiente,
y salir a tropezar..
Habrá que hacer lugar en los cajones,
o habremos de salir a descartar..
Cualquier idea nueva te descuelga en una tarde,
que esperamos probar...

Ya se que estoy piantao, piantao, piantao,
yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrion;
y a vos te vi tan triste; veni, vola, senti el loco berretín
que tengo para vos.


Bueno, afuera quedan muchas, pero acá me di el lujo de hacer una mini-nueva canción de mis favoritos.

XV

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llenas del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejan y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

martes, 26 de julio de 2011

¿Qué título le pongo?

Acá ando, nuevamente. Ahora aburrido y feliz.
Aburrido porque siempre me pasa lo mismo. Hay algo que definitivamente estoy haciendo mal y tengo que averiguar QUÉ es. No se qué... será algo con la "energía"? será que hago las preguntas incorrectas? entonces dan respuestas inequívocas?
No lo se. Pero me aburre ver historias que ya vi. ME ABURRE. ABUUURREEE...
Veré que cambiar, pero esto sigue siendo siempre el mismo resultado, el mismo cuento.

"Hay que saber cuándo parar... cúando parar."
Ya lo decía Las Pastillas del Abuelo, sabiamente.
A buscar nuevos horizontes. Punto y aparte. O mejor Punto y coma, el que no se escondió se embroma jaja.

Pero sacando esto, estoy muy feliz porque hay cosas que van bien, muy bien.
Pronto todo será distinto y el solo saldrá.
Ya lo dice el dicho: "debe oscurecer antes de amanecer" (o algo así)
La primera parte ya pasó... así que ahora espero que amanezca.
Y si hay algo que amo en la vida, es eso: ver amanecer.
Para mí, no hay mejor momento en la vida que ese instante en que aparece el sol y todo vuelve a brillar...

domingo, 24 de julio de 2011

Energía

Bueno, como habrán visto hasta aquí, el tema de "la energía" es bastante importante para mi. Por lo menos durante esta etapa (ya que voy cambiando de etapa en etapa), la palabra "energía" aparece en casi todas mis charlas, en mucho de lo que escribo. Quizás estoy analizando todo desde el lado "energético". Quizás en algún punto y para algunos me este poniendo (o me vaya a poner) un poco reiterativo/pesado con el tema. Pero está bueno el tema, me apasiona. Todavía no se todo lo que necesito saber acerca de la energía. Es un "nuevo misterio" en la vida de un acuariano típico, cuyo fin es "ir saltando de misterio en misterio" así explorar nuevos mundos desconocidos. Es una manera de no aburrirse, es una manera medio "científica" (ya que cada tema-persona es examinada, o mejor dicho y suena más lindo, observada hasta el último detalle). Esto no quiere decir que esos detalles que vea sean interesantes para todo el mundo, ni sean los que al resto del mundo les importe, ni que esos detalles los vaya a recordar, ya que quizás no valgan la pena guardarlos en el cofre de los recuerdos de "investigaciones".
A veces es muy duro o puede sonar muy frío, pero me pasa que a veces lo último que recuerdo de una persona es su nombre o detalles o alguna historia que me contó "importante" para la otra persona. Es un garrón, es divertido, todo eso junto.
Me doy cuenta en que estoy en unos días que aprecio y me río y me gusta mucho la vida que llevo y "la vida en general". Estoy feliz se podría decir. O cada segundo es un momento feliz en mi vida, ya que la Felicidad no es un estado, sino la suma de hechos/momentos.

Veremos qué tema surge en la próxima entrada jaja.
No se en qué "estado" estaré, pero me estoy divirtiendo con cada entrada, eso seguro.

Nunca es tarde...

Hoy me desperté. (Tarde para temprano y temprano para tarde). Como, tomo mate, hago todo lo que haría en un día común, pero con la diferencia que hoy no se qué hacer. Se qué hacer, pero me doy cuenta que lo que creía que tenía que hacer no es. O por lo menos, ahora no es. Eso parece. Quizás en un futuro próximo, todo cambie y sea. No lo se. A esto voy que no se qué hacer.
O sea, yo tenía una conexión (no importa si es con alguien o con algo) fuerte y copada. Y tenía otra conexión más "light". Pero ahora todo cambió, hace un par de días me di cuenta. Esa conexión fuerte y copada, comenzó a decaer, comenzó a estar "menos conectada" (valga la redundancia) pero se dio así, naturalmente. Es decir, es lo que tenía que pasar. Y la otra conexión, empezó a hacerse "más fuerte", a "más idas y vueltas" buena onda. Esto no quiere decir nada, pero es como un "indicio". Esto no define nada, pero es un tema a dejar abierto y dejar fluir. Ver qué pasa.
Quizás dentro de una semana, sea otro el panorama, quizás no. Quizás eso es lo más interesante de la vida: no saber qué va a pasar, y no morir en el intento de saber qué pasará, sino dejar fluir y aprovechar cada momento. Lejos de las frases hechas, me parece genial disfrutar la vida, cada día, cada momento. Cada segundo que pasa entiendo más lo que realmente significa la frase "carpe diem", quizás una de mis favoritas pero que recién hoy, día a día, entiendo cada vez más.
Esto tiene que ver con agradecer, disfrutar, y vivir. Y recordar lo maravilloso que es.
No exagerar situaciones dramáticas, vivirlas con el tono necesario. Al igual que los problemas, no hay que llevarlos a la almohada, ni vivir con ellos todo el tiempo. Hay que dejar que el destino (o el Universo, o Dios, según para cada uno) nos guié, y nos llevé hacia donde nos debe llevar. Y esto no significa: no hago nada, y veo dónde voy. Porque si no hago nada, no iré a ningún lado. Ya que para que vaya a algún lado, primero tengo que comenzar a "moverme". El movimiento de energía siempre nos lleva a buen puerto, aún en las malas experiencias, porque es algo que tenemos que aprender.
Gente, a disfrutar la vida, y no ponerla como una frase hecha! A disfrutar la vida EN-SE-RIO (y lejos tiene que ver con la noche y el alcohol, o las mujeres y la droga, o los placeres adictivos).
¡A abrir los ojos, aprender, vivir y dejar vivir!

viernes, 22 de julio de 2011

No puedo dormir

Estoy acá, sin poder dormir. Una vez más, actualizando esta hoja de papel en el viento.
En este preciso momento, me doy cuenta que el blog es como un teatro. Vos podés escribir y escribir, pero por ahí no hay ningún espectador. Entonces se transforma en un ensayo de lo que será finalmente. O puede haber visitantes (en el caso del teatro, público) y uno estar escribiendo cosas íntimas. De cualquier manera, uno nunca sabe realmente si hay alguien leyendo esto, como en el teatro: uno actúa pero con las luces no ves realmente a las personas sentadas en las butacas. Me estoy dando cuenta que escribir en un blog, como actuar, es quizás una de las cosas más relacionadas con el ego que conozco (por no decir, que es una actitud egocéntrica). Porque al fin y al cabo, uno actúa para que lo vean y uno escribe para que alguien lo lea. Es muy loco porque pensaba hablar de otra cosa pero esto terminó siendo la introducción. Es lo que me gusta de este blog: que no hay un tema predeterminado para hablar sino que surge lo que surge. No hay nada armado de antemano.
No puedo dormir y no entiendo por qué. ¿Será por tanto pensar? Está bueno pensar. Me gusta pensar y replantearme cosas, y reflexionar cosas.
Alguno me dirá que tengo insomnio, pero no. Que vaya al psicólogo, pero no. Yo creo que todos tenemos problemas y si acudimos para que alguien solucione un problema con nuestro cuerpo-mente-psiquis (es decir, con nosotros mismos): somos unos idiotas. Con el perdón y las disculpas de quien hace esto. Pero pienso que cada uno debe resolver sus problemas, para poder aprender cómo es cada uno, qué mecanismos tiene dentro (del alma-la psiquis-la mente-como lo quieran llamar). Investigando se aprende. Lleva un tiempo, pero se aprende mucho. Es apasionante se los aseguro, es meterse en un "mundo" que tenemos que aprender a "dominarlo" (o a entenderlo, me gusta más la palabra). El primer problema es difícil pero luego todo se va haciendo más fácil. Ahora mi problema es no poder dormir. Y acá estoy vivo. No tengo que acudir a ningún médico, ni psicólogo, ni psiquiatra, ni chamán, ni nada que se le parezca. Tendré que aprender cómo llevar adelante un buen dormir. Nada es imposible.
No hay nada mejor y más divertido que bucear en uno mismo. Hay que animarse.
Ahora sí, a seguir el día. Primero desayuno, y luego el gran día que hay por delante. Siempre hay que agradecer (gracias por poder disfrutar este nuevo día por ejemplo). Agradecer a Dios, al Universo (esto hago yo), a X persona, a alguien. El estado de agradecimiento es el mejor estado en el que uno puede estar. Siempre espera lo mejor, y siempre llega lo mejor para uno.
A seguir el día, con pocas horas de sueño pero con mucho por hacer.
¡A conectarme con el Universo para tener más energías!

miércoles, 20 de julio de 2011

Indefiniciones... ¿Aprender?

Definitivamente, si hay algo que me molesta son las indefiniciones, a veces se deja ver por la inseguridad y otras por la duda. Hoy es un día en que me levanté puramente acuariano, donde lo que prevalece en mí es lo práctico.
A ver, uno cuando hace algo SIEMPRE es porque quiere. Nadie lo obliga a que esté en un lugar, ni con nadie. Entonces, no me gusta cuando hay alguien que está en algún lugar o con alguien y empiezan las ausencias, o esa cosa de estar pero no estar. La vida es más sencilla. Donde estás, es porque querés. Si no querés, te vas. Sencillo. Puede ser duro, práctico y hasta "frío" tal vez, pero es lo MÁS SANO: tanto para la parte que toma la decisión, como para la otra también. Sino se está siempre girando en una calesita en un mar de dudas. Donde lo que reina es la incertidumbre.
En una relación, en un trabajo... vale para todo. Cuando uno está en una relación y al hablar con la otra persona está como ausente, o no le contesta, evidentemente es porque esa relación no da para más, o por ahí es un período. A veces está bueno extrañarse y ver qué pasa. Dejar fluir. Dejar ir a una persona y ver qué sale. Si vuelve es porque tenía que volver, y si no, mala suerte. Es lo mejor. Siempre es lo mejor. Era que no tenía que ser: mejor que pase ahora y no más adelante, cuando uno está más enganchado. Y si vuelve, genial. De cualquier manera, uno siempre sigue para adelante.
En un trabajo igual: si uno está, debe poner todo de sí, estar siempre a full, con las energías puestas en donde tiene que estar. Si no, te perjudica al mango, porque estás a medias. Y terminás no disfrutando lo que deberías disfrutar.
Toda experiencia es buena. Aún las más traumáticas. Uno siempre debe sacar lo positivo, lo que uno aprendió. Pero para poder ver qué es lo que uno tiene que aprender de cada situación, debe estar presente en el lugar donde está. Si uno está en X lugar pero está pensando en otro lugar o en otra persona o en otra cosa, no estás presente. Y si no estás presente, con la energía puesta donde estás, no lográs ver lo que tenés que aprender.
Y si no aprendés, esa experiencia la vas a volver a pasar muy pronto: porque no aprendiste lo que debías aprender. Así es cuando a uno siempre le pasa lo mismo, y decías: ¿qué pasa? Siempre me pasa lo mismo. Bueno es por esto. Porque uno no aprende. Repito: de lo bueno y de lo malo, SIEMPRE SE APRENDE. Hay que saber qué es lo que hay que aprender.
No dejes para mañana lo que podés resolver hoy, pero sin apurar. Las cosas no hay que apurarlas. Siempre, y ante la duda, hay que dejar fluir. Y ver qué pasa.

martes, 19 de julio de 2011

Consumir nos consume...

Nuevamente por aquí.. Hoy me levanté pensando (qué raro, cuándo no?!) en una estupidez pero como ya dije que toda idea volando terminaría acá escrita, tengo que cumplir con mis palabras dichas.
El otro día estabamos hablando con un par de personas acerca de la televisión, de Tinelli, de Gran Hermano, de las ficciones, de la Tv Pública, de los noticieros... Cada uno pensaba que había algo que no debía estar en la pantalla. Yo, sin embargo, pensaba (y pienso) que en la televisión debe haber para todos, es decir un mezcladito. Para todos los gustos, de todo para todos. Pero en el medio de la conversación dije: "qué raro, no? Somos consumidores y estamos hablando sobre qué consumir. Hace cuanto que nos hicimos consumidores, no?" (o algo casi similar). Me miraron como diciendo: "y este pibe qué esta diciendo?". Sí, como un bicho raro. Desubicada oración, en una charla "aparentemente" normal.
Pero pensando en esto que estabamos hablando, es así. La gente piensa su consumición, lo que consume, como si fuese algo normal. No digo que no lo sea, pero no se consume conscientemente. Es como algo rutinario. Ya nos olvidamos que consumimos porque queremos, sin obligación. Nos olvidamos que alguna vez alguno de nuestros antepasados se pregunta "para qué la vida?, para qué vivimos?", junto a los "por qués y el origen de todo esto". A ver, pregunta: ¿hace cuánto que no miramos al cielo, a las estrellas?". Estamos sumergidos en esta nube de consumisión y nos estamos olvidando de preguntarnos "por qué estamos acá?". ¿Qué joraca vinimos a hacer a la tierra?". Evidentemente no nacimos para debatir si ver a Tinelli o a Rial o a Canosa. Y está todo bien con sus programas, no tengo nada contra ellos. Pero alguien me podría preguntar: ¿para qué nacimos?. Y no digo hacernos preguntas científicas.. No se, si alguien le pregunto el origen del Universo, seguramente me dirá el big bang y no se cuánto, que los agujeros negros.. etc.. etc... No digo eso. Digo preguntarnos simplemente: ¿qué vinimos a hacer acá?. Y no responder con cosas de religiones, ni científicas. Respuestas que vengan de uno. Eso es lo importante. Vieron que dije "religión" y no fe, ni espiritualidad. Que son 2 (o 3) cosas distintas.

Bueno, no se. Es esto nomás. Una simple reflexión de mañana. Mientras desayuno... aunque se me esté enfriando por escribir y escribir. Ahora sí: a desayunar. A consumir menos y pensar más. ;)

Qué raro... (Luego de tanto tiempo!)

Hoy cambié el nombre del blog, y el "fin". Quería hacerlo una cosa más personal, que sea "más mío" y menos "comercial", de presentación.
Ahora escribiendo, me pregunto: ¿qué raro que es esto de tener un blog? ¿A quién se le habrá ocurrido?
Digo, puede tener éxitos enormes el blog, como el que luego se derivó en obra teatral ("Más respeto que soy tu madre"), o algún que otro ejemplo que no se me viene a la memoria.
Pero pensando realmente... ¿qué fin tiene un blog? A ver... un blog es como "un cuaderno", como una hoja en blanco que uno escribe y que "supuestamente" está puesto para que la lea gente. Algo privado que pasa a ser público. Pero si luego no lo ve nadie, salvo algunas excepciones, ¿qué sentido tiene publicar todo en un sitio en internet cuando uno lo puede escribir en un cuaderno que compra por unos pesos?

No se realmente qué fin tiene un blog, pero trataré de ir encontrándole un fin a medida que vaya escribiendo en nuevas hojas en blanco...

Veré adónde me lleva todo esto.
Dejar fluir, eso es lo más importante.